Conoce estas 5 sustancias tóxicas presentes en frutas y verduras
Conoce estas 5 sustancias tóxicas presentes en frutas y verduras
Consumir frutas y verduras siempre es una recomendación clave en cualquier régimen alimenticio, siempre indican cuales son los beneficios y las propiedades de las mismas, sin embargo, existen algunas sustancias tóxicas que si se ingieren en exceso podrían ser perjudiciales para la salud.
Consumir frutas y verduras siempre es una recomendación clave en cualquier régimen alimenticio, siempre indican cuales son los beneficios y las propiedades de las mismas, sin embargo, existen algunas sustancias tóxicas que si se ingieren en exceso podrían ser perjudiciales para la salud.
Glucósidos cianogénicos
Los glucósidos cianogénicos son precursores de hidrógeno de cianuro que se torna potencialmente letal cuando es procesado por el cuerpo humano. Se encuentran en las semillas de las manzanas y en el interior carnoso de las pepas de ciruelas, melocotones, duraznos y cerezas.También en la yuca, mandioca, tapioca o casaba. Las personas que muerden la semilla de alguna de estas frutas, posiblemente han sentido ese sabor amargo de los glucósidos cianogénicos.
Los síntomas de una intoxicación de cianuro incluyen confusión, mareo, dolor de cabeza y vómito. En casos extremos, conllevan a dificultades respiratorias, falla renal y, de no tratarse, la muerte. Sin embargo, la persona tendría que masticar y comerse todas las semillas de entre 19 y 24 manzanas de un solo tirón para estar en riesgo.
Glicoalcaloides (solanina)
Esta sustancia se haya principalmente en la papa, un alimento bastante conocido y además muy utilizado. Se trata de una toxina natural que actúa como pesticida o fungicida; una defensa contra animales, insectos u hongos que puedan atacarlas. Los glicoalcaloides también están presentes en berenjenas y tomates, aunque en menor concentración.
La solanina, que es el glicoalcaloide presente, es muy venenosa en grandes dosis. Puede causar todo tipo de malestares desde síntomas gastrointestinales hasta alucinaciones, parálisis e, inclusive, la muerte. Pero las cantidades en porciones mesuradas de comida son inocuas. Se tendría que consumir casi 70 tubérculos grandes en una sola sentada para caer envenenado.
Lectinas
Los frijoles, lentejas, garbanzos, arvejas, maní, soja y sus derivados proporcionan una buena cantidad de proteína, son altos en fibra y producen una sensación de llenura. No obstante, también proporcionan lectinas, que no son procesadas por el sistema digestivo humano. Como no podemos digerirlas, frecuentemente producimos anticuerpos contra ellas, con respuestas variables.
Algunos desarrollan una intolerancia a estas legumbres y se sienten hinchados y adoloridos del estómago cuando las consumen. Las lectinas están implicadas en el síndrome de intestino irritable, que se manifiesta con el estreñimiento, vómito, diarrea e hinchazón. Esta sustancia tóxica puede destruirse sometiendo el frijol a un remojo completo y al cocinarlo a alta temperatura.
Nitratos
Algunas verduras como la lechuga, remolacha, zanahoria, espinaca, perejil, repollo, rábanos, apio y col, contienen nitratos que provienen del agua que se utiliza para irrigarlas y los fertilizantes en los cultivos, particularmente el estiércol. Según estudios recientes, son beneficiosos para la salud. Los nitratos actúan controlando la producción de glóbulos rojos que, al tiempo, evita la formación de coágulos que pueden generar serios riesgos, como los derrames cerebrales. Pero altos niveles de nitrato pueden resultar tóxicos y son particularmente dañinos durante la infancia.