Hedy Lamarr, la brillante mujer que pasó de sex symbol a científica inventora

Su pasión por el mundo de la actuación comenzó desde muy pequeña, participaba con frecuencia en festivales de teatro y su sueño principal era llegar a la pantalla grande. Su belleza y su talento ante las cámaras, hicieron que fuera posible su aparición y desde adolescente estuvo posando frente al lente.

¿Cómo llegó al mundo de la ciencia? Fue gracias a la desatención de su primer esposo. En la industria conoció a Fritz Mandl, un hombre con muy buena posición económica que fabricaba armas para los ejércitos de Hitler y Mussolini. Era inteligente, de carácter muy fuerte y sobre todas las cosas quería dominar totalmente el espíritu libre de Hedy, quien en un principio, se enamoró locamente de él.

Trabajaba como comerciante y se relacionaba con múltiples intelectuales, a todas las reuniones llevaba a Hedy porque consideraba su belleza como una gran ventaja a la hora de negociar. Estas reuniones dieron paso a que Hedy descubriera su pasión por la ciencia. Mientras su esposo hacía negocios, ella aprendía y discutía de ciencia con los mejores.

Aprendía con extrema rapidez y le apasionaban todos los temas científicos, desde ese entonces se le prendió la chispa, pero al comienzo no la utilizó. Años después de haber agotado su carrera como actriz, volvió a dedicarse a lo que verdaderamente le movía el alma: inventar, investigar, descubrir.

Hedy Lamarr era reconocida por su belleza y sensualidad. Para Hollywood representaba una gran inversión porque además de ser extranjera, parecía enamorar al público con todo lo que hacía. Desde el inicio de su carrera dejó clara su posición: la mujer es libre y la sexualidad debe vivirse a plenitud. Creía tanto en su propia libertad, que se casó 6 veces, pero nunca tuvo suerte en el amor.

Su primer paso a la opinión pública fue con una película titulada "Éxtasis", el primer film -no pornográfico- que mostró ante los espectadores el momento cumbre del orgasmo femenino. Esta actuación la catapultó a la fama y fue la favorita de los medios de comunicación durante semanas.

¿Demasiado revolucionaria? La película del cineasta checo Gustav Machatý (en 1933) provocó un escándalo masivo, no solo en los medios de comunicación, sino en la vida personal de la artista. Desde su esposo hasta sus padres, se mostraron en contra. Hasta el mismísimo papa Pío XI se manifestó publicamente su descontento, la película fue prohibida en múltiples países.

No, pero sus descubrimientos con las redes inalámbricas fueron las bases para todas las redes comunicacionales que están en la actualidad, entre ellas el Wi-Fi, el Bluetooth y más importante: el teléfono celular.

Su trabajo estuvo dedicado al estudio del espectro ensanchado, una técnica que se utiliza en las telecomunicaciones para transmitir datos digitales, utilizando ondas de radio frecuencia que permiten enviar mensajes a largas distancias.

Su intelecto aclaró las dudas de muchos científicos de la época, su pensamiento estaba tan avanzado que sus teorías no se pudieron aplicar sino 20 años después de que las descubrió, porque la tecnología no había avanzado lo suficiente.

Uno de los aspectos más lamentables de la historia de Hedy, es que en sus biografías poco se menciona su lado científico, aún cuando está presente en el Salón de la Fama de los inventores de Estados Unidos, una ceremonia muy prestigiosa para los científicos.

Por Mary Villarroel Sneshko | @Vivodesorpresas | Culturizando
Con información de Biography