Las pinturas más icónicas de Gustav Klimt traídas a la vida por Inge Prader (+ Fotos)

Obras de arte llenas de oro, erotismo y filosofía se transforman del óleo y lienzo, a carne y hueso gracias a la visión de una fotógrafa danesa que quería hacerle un homenaje a uno de los pintores más increíbles de todos los tiempos. ¿Cómo son las fotografías? ¿Qué pinturas utilizó como inspiración? Aquí te contamos todo.

Mary Villarroel Sneshko
Creado por Mary Villarroel Sneshko (User Generated Content*)User Generated Content is not posted by anyone affiliated with, or on behalf of, Playbuzz.com.
Elegir 21 feb 2018
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Del óleo y lienzo a la carne y hueso, las obras del pintor austríaco Gustav Klimt (1862-1918) fueron la inspiración de una fotógrafa que realizó una de las sesiones más mediáticas de todos los tiempos, con propósito del "Life Ball" de Viena.

¿Quién es Inge Prader?

Inge Prader, una fotógrafa danesa muy conocida por sus colaboraciones en la industria de la moda, decidió traer a la vida los lienzos del pintor austríaco Gustav Klimt en una sesión fotográfica especial que realizó con motivo de la celebración del “Life Ball” en el 2015.

El evento se utiliza para recaudar fondos contra el VIH. La contribución de Prader fue una de las más mediáticas de todos los tiempos.

Manteniendo intacta la esencia de Klimt, Prader utilizó modelos lo más parecidas posibles a las musas del pintor y recreó los estrambóticos escenarios con la ayuda de más de 50 diseñadoras de vestuario.

La serie tenía como propósito recordar el periodo más fructífero de la carrera del pintor –de 1899 a 1910- y unificar el arte moderno con el mundo de la moda. 

1

"Danae" de 1908

2

"Pabellón de la secesión vienesa"

3

"Muerte y vida" de 1915

4

"Friso de Beethoven" de 1902

5

"Friso de Beethoven" segunda edición de 1902

6

"Hygieia y la medicina" de 1900

El proyecto se transformó en el más exitoso de la historia del Life Ball y posicionó la carrera de la fotógrafa Inge Prader, quien fue felicitada por su profesionalismo y por su atención al detalle al finalizar la ceremonia.

Cada escenario y fotografía necesitó más de 1 mes de pre-producción, entre diseño de vestuario, montaje y el casting de los participantes.

Las modelos participantes fueron elegidas cuidadosamente con el propósito de parecerse lo más posible a las musas de Klimt, quien solía utilizar mujeres curvilíneas, altas y pelirrojas.

La visión de Prader era darle vida a las obras de Klimt sin cambiar su esencia colorida y llena de dorado.


Por Mary Villarroel Sneshko | @Vivodesorpresas | Culturizando
Con información de Konbini

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