Manvendra Singh Gohil, el primer príncipe abiertamente homosexual de la India

Sumergido en un mundo de obligaciones políticas y sociales, Manvendra mantuvo oculta su verdadera identidad sexual hasta que en 2002 sufrió una crisis nerviosa tan fuerte que debió ser internado. Los médicos fueron los encargados de explicar a su familia el trasfondo de la situación y al enterarse, rechazaron el pronóstico inmediatamente.

Su familia lo desheredó instantáneamente, le quitarón el derecho al trono y su fortuna. Cuando el pueblo se enteró, comenzaron a quemar sus esfinges y a maldecir su nombre, pero a Manvendra no le importó, pues sentió que hizo lo correcto.

"Sabía que nunca me aceptarían por quien realmente soy, pero también sabía que no podía seguir viviendo una mentira", le explicó el príncipe a Oprah, cuando le hizo una entrevista que formaba parte de su especial "Gay around the world" -Gay alrededor del mundo-.

Con respecto a su familia, el príncipe tiene una opinión bastante marcada: “No estoy atado a mi familia biológica y eso es algo que sucede en la mayoría de las familias reales. No eres educado por ellos, te dan a luz y luego estás a cargo de los sirvientes. Nunca he experimentado amor o afecto por mi propia madre biológica, así que cuando mis padres me desaprobaron, no me dolió en lo absoluto”. 

Los miembros de la realeza suelen tener vidas muy controladas, Manvedra explica que nunca tuvo la oportunidad de socializar con otros niños como lo pudo hacer en una escuela normal.

Su vida social estaba controlada completamente por sus labores políticas, por lo que no tenía muchos amigos de su edad. Sus amigos eran sus sirvientes y en uno de ellos, encontró el amor cuando ambos entraban a la pubertad.

“No tenía permitido hacer amigos que estuvieran por debajo de mi estrato social, crecí únicamente con sirvientes de compañía”, algunos sirvientes tenían como función principal entretener al príncipe, uno de ellos fue un niño de su edad que él cataloga como su único y primer amor.

“Lo conocí cuando yo estaba explorando mi sexualidad y él la suya, así que ambos comenzamos a velar por nuestras necesidades sexuales, yo tenía 13 y el 12 años”, la relación entre ambos duró hasta que al sirviente –que para el momento tenía 16- lo cambiaron de trabajo en el palacio. Desde entonces el príncipe ha vivido sin amor y sin relaciones sexuales. 

Manvendra estuvo casado con una mujer, obligado por su familia. En un principio pensó que estaría bien, pues sintió que podía vivir ocultando su sexualidad, pero las cosas no salieron como él esperaba "Fue un desastre total. Un fracaso total. El matrimonio nunca fue consumado. Me di cuenta de que había hecho algo muy malo".

La unión se terminó cuando él le confesó a su esposa su verdadera identidad. Pese a que en un comienzo su familia lo desheredó, con el tiempo entendieron su situación y le devolvieron todo lo que le pertenece por herencia.

“Yo puedo recordar todos los nombres de mis ancestros, desde 1370 hasta el día de hoy. Con una historia tan larga e importante, automáticamente generas un sentido de responsabilidad con esa herencia y disfrutas hacer tu deber, con las personas de hoy y con mis antepasados, que han sacrificado tanto”, explicó el príncipe.

Su salida del clóset le dio un alcance internacional, su historia se ha propagado por el mundo y se convirtió en un ícono de la comunidad LGBT. Lucha constantemente por los derechos de la comunidad sexo diversa y continúa enviando mensajes de paz, amor y aceptación a donde quiera que va.

"Hasta el momento, he llevado a cabo todas mis responsabilidades como príncipe y continuaré el tiempo que pueda. También adoptaré un niño para que las tradiciones continúen", por el momento el príncipe se encuentra soltero, pero mantiene la esperanza de encontrar algún día el amor.

Por Mary Villarroel Sneshko | @Vivodesorpresas | Culturizando
Con información de TheGuardian | ProjectBolo