¿Qué tipo de moto eres?

A quién crees que engañas. Eres un niño jugando a ser hombre. Buscas una moto por pura apariencia, porque crees que te hace ver cool, pero en realidad para ser motociclista lo que importa es la actitud. No importa que moto tengas, así sea la más increíble, no tienes corazón de motociclista.

Al igualq ue la urbana buscas moverte en la ciudad, pero lamentablemente eres un hombre que trae consigo una carga. Ya sea que realmente seas repartir o solamente cargues con tu propia conciencia, no te atreves a dar el paso a una moto con mayor velocidad. Tu pan de cada día son los insultos de los automovilistas y las burlas de los motociclistas. ¡BEAM!

Sensible y cool. Te gusta ir sobre dos ruedas pero sin prisas y sin agobios. No llevas la moto como sustituta de tu virilidad, sino porque te gusta llegar rápido a los sitios y no preocuparte por estacionarte. No llegarás al fin del mundo con ella, pero en el laberinto de la ciudad eres el amo.

No te interesa viajar sino moverte en la ciudad pero sin perder el estilo de "motociclista". Consideras que un scooter es muy poco varonil para ti, así que buscas ruedas más grandes hacen que sean más suaves sobre pavimentos malos para demostrar tu hombría. La realidad es que quisieras una moto un poco más grande pero esta opción requiere menor mantenimiento y gasta menos combustible.

Elegante, chulito y amante de la velocidad. Eres el prototipo del hombre seguro de sí mismo que es capaz de terminar una travesía de 500 kilómetros, quitarse el casco y la chamarra y seguir con el peinado en su sitio y la camisa perfectamente planchada. Te gusta que las cosas funcionen con la misma precisión que el potente y sofisticados motor de tu moto.

El clásico símbolo de rebeldía. Eres de los que buscan disfrutar del camino de una manera relajada, montando siempre motocicletas de alta cilindrada que brinden comodidad y seguridad, pero obvio sin pasar nunca desapercibido por las calles. Vaya digamoslo así, para ti el tamaó de tu moto es directamente proporcional a tu virilidad.

La moto más juvenil. Está claro que no quieres crecer aunque es la moto perfecta si todavía te sientes un adolescente. Eso sí, si todavía eres de los que cruzas el barrio ensordeciendo a los vecinos a tus 30 o 40 años ya deberías empezar a madurar. Esta moto defínitivamente ya no es para ti y debes aceptarlo.

Te consideras tanto motociclista como atleta, y llevas tu moto con orgullo a competencias, ya sea en modalidades de Enduro, Motocross, Rally, Freestyle Motocross, Velocidad o Trial. Aunque para ti lo importante no es competir, sino ganar.