El guardián del ano del faraón, un antiguo -y desagradable- trabajo
El guardián del ano del faraón, un antiguo -y desagradable- trabajo
La cultura egipcia es fascinante y conocida por sus increíbles y exóticas costumbres, construcciones y por los grandes avances y conocimientos que poseían en diversas áreas, como por ejemplo en la medicina. Además, gracias a los registros existentes hemos podido conocer muchas de sus curiosas prácticas, como en este caso el 'Guardián del ano del faraón'.
La cultura egipcia es fascinante y conocida por sus increíbles y exóticas costumbres, construcciones y por los grandes avances y conocimientos que poseían en diversas áreas, como por ejemplo en la medicina. Además, gracias a los registros existentes hemos podido conocer muchas de sus curiosas prácticas, como en este caso el 'Guardián del ano del faraón'.
Hoy en día, es normal oír hablar de la “hidroterapia de colon” como un tratamiento de salud que limpia los intestinos de aquellos restos y toxinas acumuladas, liberándolos de la presión existente. Sin embargo, en el Antiguo Egipto quizás esto no tendría mucha diferencia con nuestra época ya que existía una persona con funciones similares a este método, conocido como el guardián del ano del faraón.
La descripción de lo que realizaba este personaje la encontramos en un conjunto de papiros que, entre otros, tradujo T. Bardinet en su obra “Los papiros médicos del Antiguo Egipto”. El término “neru phuyt” se tradujo como “berger de l’anus”, es decir: pastor o guardián del ano.
El guardían del ano... un trabajo para verdaderos osados
Dentro de esta serie de papiros, existe uno que data de aproximadamente el año 1.200 a.C, el cual es conocido como el papiro de Chester Beatty y en el que se describen todas las funciones que ejercía esta persona, la cual estaba encargada de realizar funciones similares a las de un proctólogo actual, además de tratar las hemorroides que pudieran existir en la zona anal del faraón.
Además, el guardián del ano estaba encargado de vaciar y mantener desahogado el intestino faraónico cuando este hubiera consumido una abundante comida, con el fin de facilitar su digestión y evitar futuras enfermedades o problemas intestinales.
El ''médico egipcio'' soplaba agua a través de una larga vara de oro que se introducía en el ano del faraón, funcionando como un enema. Los escritos explican que fue el propio Osiris, a través de un ibis -especie de animal parecido a un pelícano- que estaba en un río introduciendo agua con el pico en su orificio anal, el que inspiró a los sacerdotes este método para mantener la salud del rey egipcio.
Según los registros existentes, no fueron únicamente los faraones los que utilizaron esta primitiva hidroterapia de colon, ya que al parecer eran muchos los egipcios que en el río también lo hacían.
Estos, de manera más improvisada, utilizaban cañas huecas que conducían el agua hacia su cavidad anal, la cual además era impulsada por vejigas de animales u otros utensilios que pudieran llenarse e impulsar el agua en la dirección deseada.
Este procedimiento era para ellos una manera de evitar los males y enfermedades derivadas de las comidas excesivamente abundantes.
¿Qué te ha parecido este curioso trabajo antiguo? ¿Te hubieses animado a realizarlo?
Fuente: supercurioso.com / adadabsurdum.blogspot.com.es