Horrores Humanos: Los camiones nazis de la muerte
Horrores Humanos: Los camiones nazis de la muerte
El Holocausto del pueblo judío a manos del ejército nazi fue una de las matanzas más terribles que se ha evidenciado en toda nuestra historia humana. A pesar de que las cámaras de gas a base de cianuro fueron el método más utilizado en contra de los prisioneros para generar su muerte de manera casi instantánea, este no fue el único, los camiones de la muerte -que es como se le conoce- fue otro de estos terribles y mortales métodos...
El Holocausto del pueblo judío a manos del ejército nazi fue una de las matanzas más terribles que se ha evidenciado en toda nuestra historia humana. A pesar de que las cámaras de gas a base de cianuro fueron el método más utilizado en contra de los prisioneros para generar su muerte de manera casi instantánea, este no fue el único, los camiones de la muerte -que es como se le conoce- fue otro de estos terribles y mortales métodos...
Los camiones de la muerte o 'gas van' como también se le conoce a estos automóviles, fueron utilizados principalmente para provocar la muerte en la Alemania Nazi de una manera más eficaz, rápida y masiva...
Estas furgonetas estaban implementadas con un compartimento hermético en el cual se introducían a las víctimas, que en la mayoría de los casos eran discapacitados, gitanos o prisioneros judíos de los campos de concentración. Para los nazis, estos prisioneros se encontraban en un estado avanzado de enfermedad y ya no valían ni siquiera como mano de obra esclava, por lo que había que buscar una solución definitiva y apresurada.
Dichas personas eran engañadas creyendo que se montarían en estos automóviles para tomar un baño en algún otro lugar, pero lo que no sabían es que los mismos estaban habilitados y modificados para ser una especie de cámara de gas, y que al entrar a ese lugar, jamás volverían a salir con vida.
Los nazis habían ingeniado estos automóviles conectando el tubo de escape hacia el interior del compartimiento en donde se encontraban los prisioneros, haciendo que todos los gases emanados por el motor del vehículo se trasmitiesen dentro de esta cabina y entonces se generara la muerte por envenenamiento y asfixia con el monóxido de carbono que se había generado por el mismo ''camión de la muerte''.
El primer experimento con camiones de gas se realizó en niños con enfermedades mentales en Kochanówka, cerca de Lodz, en el año 1940.
Sin embargo, no fue hasta un año después, en septiembre del 1941, cuando fueron asesinados prisioneros de guerra soviéticos reconduciendo dicho humo a los compartimentos sellados de estos camiones, específicamente en el campo de concentración de Sachsenhausen.
Uno de los lugares en donde se usó con más frecuencia estos camiones era en el campo de exterminio de Chelmno (a unos 70 kilómetros de la ciudad polaca de Lodz).
Alrededor de 140 mil personas fueron asesinadas por este sistema en Chelmno y se estima que en el resto de los campos de concentración nazis fueron asesinadas más de 500 mil víctimas utilizando este método.
A pesar de que los nazis asesinaron de forma masiva y ''exitosa'' a esta gran cantidad de personas, con el paso del tiempo pudieron darse cuenta que no estaba resultando tan efectivo como ellos pensaban ya que se empezaron a suscitar algunos problemas, los cuales se resumieron en varios:
Respecto a lo que querían llegar los nazis, se había recibido poca eficiencia, ya que solo se podía gasear a unas pocas personas a la vez.
Además, se generaba demasiado ruido y molestias para el conductor, ya que este oía las quejas y lamentos de las personas que se estaban ahogando, por lo cual había que buscar otro método más rápido y que pusiera cierta distancia entre las víctimas y los perpetradores para que estos no sufrieran ningún impacto psicológico.
Al tomar en cuenta todos esos aspectos negativos que habían dejado los camiones de la muerte, nacieron las famosas y horrorosas cámaras de gas, con la cual los nazis finalmente lograron realizar un exterminio realmente masivo de todos estos prisioneros.